Nuestros dientes desde el principio: dientes en el embrión humano
- Dres. Mazon&Saavedra Cliniksalud Odontologos
- Dec 28, 2014
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A través de nuestros artículos semanales hemos tratado casi todos los temas relativos a la dentición y a los problemas que puede generar, también hemos hablado de las enfermedades que afectan a nuestra boca y dientes y sobre sus remedios. Pero esta es la primera ocasión en la que vamos a hablar sobre cómo se forman los diente desde el principio.
En el embrión humano se produce el desarrollo de la yema o primordio del diente ya en el segundo mes de gestación. Es fundamental para que este proceso se lleve a cabo de forma adecuada una buena nutrición de la madre durante el embarazo. Es importante que la dieta de la futura mamá incluya cantidades adecuadas de calcio, fósforo, vitamina C y vitamina D. Por el contrario, no debe tomar determinados medicamentos, como la tetraciclina, ya que podría ser perjudicial para los dientes en desarrollo del embrión.
Existen cuatro etapas principales en el desarrollo de los dientes:
La primera etapa comienza en el feto entre las 6 y las 8 semanas de gestación aproximadamente. En esta etapa se forma la sustancia básica de los dientes de leche.
Luego, aún durante el embarazo, se forma el tejido duro que rodea los dientes, alrededor de los 3-4 meses de gestación. Se empieza a formar o “poner los cimientos” de la dentición permanente.
Después de que el niño nace, la siguiente etapa ocurre cuando el diente asoma a través de la encía. Son los dientes de leche, que suelen empezar a aparecer a partir de los seis meses de edad. Aunque existen casos en los que los niños pueden nacer con un dientecito incipiente, aunque no es lo más habitual, y también otros en los que los dientes se van a retrasar más en salir.
Dientes de leche y permanentes.
El ser humano tiene 20 dientes que utiliza durante la fase inicial del desarrollo de los maxilares y que reciben el nombre de dientes de leche o de la infancia. A medida que los maxilares crecen, estos dientes son reemplazados por otros 32 dientes permanentes de mayor tamaño. Como resultado del crecimiento y ampliación de los maxilares, las raíces de los dientes de leche se separan y dejan espacio para que los dientes permanentes, más grandes, se desarrollen.
La presión de los dientes permanentes en crecimiento provoca que los tejidos mandibulares reabsorban las raíces de los dientes de leche, dejando sólo las coronas. Al tiempo que emergen los dientes permanentes, cada uno de ellos desaloja la corona del diente de leche correspondiente.
Por lo general, las coronas de los dientes permanentes son de tres tipos: los incisivos, los caninos o colmillos, los premolares y los molares. Los dientes delanteros o incisivos tienen forma de escoplo para facilitar el corte del alimento. En cada cuarto de la boca existe un incisivo central y lateral. Detrás de los incisivos hay tres piezas dentales utilizadas para desgarrar. La primera, que se sitúa justo posterior al incisivo lateral, tiene una única cúspide puntiaguda. Después se encuentran dos premolares, con dos cúspides cada uno. Más allá de los premolares están el primero, el segundo y el tercer molar, que tienen una superficie de masticación relativamente plana, lo que permite triturar y moler los alimentos.
Por lo general, la comida se corta con los dientes incisivos frontales, su tamaño se reduce por los caninos y premolares, y adquiere un tamaño digerible por los molares. Los dientes humanos todavía están evolucionando. Los expertos en dentición piensan que el tercer molar o muela del juicio desaparecerá a medida que el maxilar humano se reduzca y los alimentos refinados eliminen la necesidad de molares adicionales.
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